viernes, 23 de noviembre de 2012

Agradece hoy a Dios

La ciencia médica es categórica al afirmar que la gratitud crea endorfinas en el cuerpo humano y que estas son la mejor vitamina para el sistema inmunológico. Agradecer no es solo un acto de adoración, sino también de autoprotección.

Cuando tú le agradeces a Dios por el nuevo día, tu mente y tu corazón se abren a una nueva dimensión de vida. Después de agradecer, tú estás en condiciones de ver puertas y ventanas abiertas, donde antes solo veías muros. Aparecen puentes, donde solo encontrabas ríos caudalosos. El humanismo llama a eso “un cambio de actitud”.

Todas las mañanas, cuando estoy en Brasilia y me dirijo a mi oficina, veo el sol nacer. Se refleja esplendoroso en las aguas azules del lago Paraná. Mi corazón se llena de gratitud por estar vivo. Nunca vi nacer el sol más bonito que en Brasilia, a no ser en la sabana africana. Dan ganas de gritar: “Gracias, Señor, por tanta belleza!” Esa expresión de gratitud es como si tomase un comprimido de optimismo para enfrentar los desafíos del día.

Prueba comenzar hoy el día alabando al Señor. Contando las cosas que recibiste de las manos del Creador, aunque pienses que todo anda mal en tu vida, aunque sientas que el dolor toca a la puerta de tu corazón, aunque aparentemente no tengas motivo.

Es preciso educarse para cultivar una actitud de gratitud. El pesimismo es como el cáncer. Comienza contaminando una célula y no para hasta destruir el cuerpo entero. Un corazón pesimista está condenado al caos. Las obras de la autocompasión te envuelven de modo que eres incapaz de ver la luz en pleno día.

Cuando David escribió este salmo, acababa de ser libertado de sus adversarios. Reivindicado de todas las acusaciones que levantaban contra él, el salmista se dirigió al templo y en la presencia de la multitud, agradeció a Dios.

Haz de este día un día de gratitud. Alaba al Señor porque él es grande. Alábalo porque tú estás vivo y mientras hay vida, nada está perdido. Alábalo, aunque las circunstancias sean adversas. Di con el salmista: “Yo alabaré a  Dios en gran manera con mi boca, y en medio de muchos le alabaré”.

Yo alabaré a Dios en gran manera con mi boca, y en medio de muchos le alabare. Sal. 109:30.A.B.

lunes, 19 de noviembre de 2012

La mayor necesidad de un esposo

Sabian ustedes que Dios nunca mando a las esposas a amar a los esposos?

Sin dudas, Dios espera un amor asi. Pablo le dijo a Tito que las mujeres mayores debian "aconsejar a las jovenes a amar a sus esposos" (Tito 2:4). Pero el mandato basico de Dios es que las esposas respeten a sus esposos.

No se puede negar que los hombres tienen mucho ego...con una gran necesidad de reconocimiento. Asi como las mujeres tienen necesidad de ser amadas, los hombres tienen necesidad de ser respetados. Es por eso que Pedro les dice a las esposas que no usen sus lenguas para cambiar a los esposos desobedientes sino que mas bien usen lareverencia (1Pedro 3:1-2)

Cuando la esposa de un hombre le brinda respeto, el es mas propenso a devolver ese respeto con el amor y la seguridad que ella busca.

Sara
 le decia a Abraham "Senor", reconociendo asi su posicion como líder del hogar y también como una demostración de respeto sincero (1Pedro 3:6). Eso agradaba a Abraham pero, lo que es más importante, "le agradaba a Dios".

De hecho, Dios honró tanto a Sara *que le dió un hijo cuando ella ya tenía 90 años! Y él honrará su sumisión también.

Muchos hombres no reciben respeto en sus trabajos o en el mundo, donde se le ve como inferiores sin importar su edad. Es necesario un lugar donde sepan que se les respeta.
Ese lugar, en el sabio plan de Dios, debe ser el HOGAR.

Que la esposa respete a su esposo. Efecios 5:33

viernes, 16 de noviembre de 2012

La Paz Perfecta

Se dice que un rey ofreció un gran premio al artista que pudiera captar en una pintura el verdadero significado de la paz. Al final, el rey colocó su interés en dos de ellas.

La primera pintura mostraba un cielo azul y un tranquilo lago de cristalinas aguas.

La segunda pintura mostraba una tormenta de rayos y un espumoso río que amenazaba con desbordarse. Allí un tierno pajarillo estaba sobre su nido a punto de ser derribado por la corriente.

¿Sabes cuál fue la pintura ganadora?

El Rey escogió la segunda. Él explicó que la paz no significaba ausencia de problemas.

¿Cómo te sientes hoy? ¿Existe paz en tu vida?

Jesús dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se angustie vuestro corazón ni tenga miedo.” Juan 14:27

Este pasaje nos deja tres lecciones importantes.

En primer lugar, vemos una Dadiva. El pasaje dice: “La paz os dejo, mi paz os doy.” Aquí, la fuente de paz es Jesús. Jesús mismo dice “mi paz os doy.” Fuera de Jesús no existe una paz verdadera.

En segundo lugar, vemos una Diferencia. Jesús dice: “yo no os la doy como el mundo la da.” Existe una gran diferencia entre la “paz” ofrecida por el mundo y la paz que Jesús da. La paz humana es momentánea, pasajera y frívola. Solo Jesús brinda la verdadera paz.

En tercer lugar, vemos una Decisión. Jesús dice: “…No se angustie vuestro corazón ni tenga miedo.” Esta es una decisión que usted debe mantener cada día. No deje que su corazón se angustie y tenga miedo. Cuando usted tenga a Jesucristo, la angustia y el temor saldrán de su vida.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Que es lo que puedo hacer por ti señor

Que es lo que puedo hacer por ti señor
Si fue por mi que te entregaste en la cruz allá en el monte del calvario 
y yo por ti que puedo hacer si tu por mi lo has hecho todo. Mi Señor
Que es lo que puedo hacer yo por ti

Mi amado Dios

Quiero ser eco de tu amor, Quiero ser luz en las tinieblas,
Quiero ser aliento para el enfermo,
Quiero ser Paz en la Tempestad.

Eso es lo que quiero yo hacer por ti

Mi amado Dios


¿Y tu que quieres hacer por el señor?

jueves, 8 de noviembre de 2012

¿Dónde está Dios?



¿Dónde está Dios?Eran enormes pilas de cartas, y cada día entraban nuevas. Llegaban entre cincuenta y cien cartas diarias, principalmente de Europa y América, aunque también del resto del mundo. Su destino era el correo de Jerusalén, y las autoridades no sabían qué hacer con ellas. Eran cartas que iban dirigidas a «Dios en Jerusalén».

Una carta iba dirigida así: «El Señor del mundo. Trono de gloria. Séptimo cielo. Jerusalén.» Algunas de esas cartas contenían peticiones de ayuda, especialmente de solteras que buscaban esposo. Otras venían de niños que habían sido abandonados. El jefe de correos se vio obligado a tomar la decisión de quemar todas esas cartas. «No podemos hacer otra cosa con ellas», concluyó.

Esta noticia de un número crecido de cartas enviadas a Jerusalén y dirigidas a Dios debe hacernos reflexionar. Que haya tanta gente en el mundo urgentemente necesitada y que no sabe cómo hallar a Dios es sumamente triste.

Que haya necesidad de dirigirse a Dios es evidente. Que este haya sido el anhelo de toda la humanidad de todos los tiempos, también es evidente. Y que toda persona se sentiría feliz si Dios le diera la respuesta que necesita, lo es igualmente.

En el Libro de Job, tal vez el libro más antiguo de la Biblia, se expresa el mismo anhelo: «¡Ah, si supiera yo dónde encontrar a Dios! ¡Si pudiera llegar adonde él habita! Ante él expondría mi caso; llenaría mi boca de argumentos» (Job 23:3). Para satisfacer esa necesidad, el hombre ha inventado toda clase de religiones y ha fundado toda clase de ciudades sagradas.

En cierta ocasión, Jesucristo pasaba por la ciudad de Samaria cuando junto a un pozo se encontró con una mujer samaritana. Ella, en la conversación que se suscitó, le dijo a Jesús: «Nuestros antepasados adoraron en este monte, pero ustedes los judíos dicen que el lugar donde debemos adorar está en Jerusalén.» A lo que Jesús le respondió: «Los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren» (Juan 4:20-23).

Dios no está circunscrito a ningún lugar, a ninguna organización, a ningún orden ni a ninguna religión. Si tratáramos de describir el lugar donde se halla, tendríamos que concluir que se encuentra en el lugar de nuestra necesidad. Lo hallamos en el corazón del arrepentido. Lo hallamos en el dolor del humilde. Y más que todo, lo hallamos al pie de la cruz de Cristo.

Dios está ahora mismo tocando a la puerta de nuestro corazón. Abrámosle la puerta y dejémoslo entrar. Él quiere ser nuestro seguro y eterno Salvador. Hermano Pablo

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Decide elevar tus alas


Cuando alces tus alas para iniciar aquella ilusión que amas, no te derrumbes si encuentras a personas que no te dejarán elevar tu soñar.
Habrá ocasiones que te intentarán retener para que no llegues a alcanzar lo que está en tu anhelar.

Eres el único que decide hasta donde quieres llegar, la actitud que tomes en esos momentos te darán tu altitud.

Forja tu virtud con lo mejor de la juventud, más si te aferras a lo que deseas, tu vuelo será elevado, aliméntate de aquellos sueños alcanzados, llénate de mil experiencias y transfórmate en ellas, en lo maravilloso de tener y de creer en tu ser, no tengas miedo a volar porque siempre va a haber personas con tu mismo ideal que te acompañarán al final.

Vive día a día, comprendiendo que sólo va haber esa alegría, lo demás será lo que tu decidas, solo vive, y cuando te eleves recuerda lo grande que eres.

Mas los que esperan al Dios de los cielos  tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán. Isaís 40:31

lunes, 5 de noviembre de 2012

El barco a flote


Un día en una visita al capitán del barco, sonó una alarma estridente, seguida por extraños ruidos como de algo que rechinaba y chocaba ruidosamente debajo del puente.

«Son nuestros compartimentos herméticos que se cierran», explicó el capitán. «Es una parte importante de nuestros ejercicios de seguridad.
En caso de un verdadero problema, el agua que se filtra en un compartimiento no afecta al resto del barco. Aun al chocar con un témpano de hielo, como el Titanic, el agua sólo penetraría en el compartimiento roto. Sin embargo, el barco seguiría a flote».

Cuando habló a los estudiantes de Yale, Osler recordó la descripción que el capitán hizo del barco:

Cada uno de ustedes es una organización más maravillosa que ese gran trasatlántico, y han emprendido un viaje mucho más largo.

Les exhorto a que aprendan a tener bajo sujeción su vida y a vivir cada día en un compartimiento hermético para ese día.

Esto garantizará su seguridad en todo el viaje de la vida. Toquen un botón y escuchen, en todo ámbito de su vida, las puertas de hierro que dejan fuera el pasado, los días de ayer que ya han muerto.

Toquen otro botón y cierren, con una pared metálica, el futuro, los mañanas que aún no nacen. Así estarán a salvo; a salvo por ese día.

No piensen en la cantidad que hay que lograr, ni en las dificultades que hay que vencer, sino empéñense seriamente en la tarea menuda que tienen a la mano, y dejen que sea suficiente para el día; porque nuestro claro deber no es ver lo que apenas se ve en la distancia, sino hacer lo que tenemos al alcance de la mano.
De M Lucado, M.

Muchos barcos personales están so sobrando hoy porque no aprendieron a cerrar el compartimento de abajo. Aprendamos la lección para mantener flotando el barco de nuestra existencia.

«No os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal» (Mateo 6.34).

Echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros. 1 Pedro 5:7

domingo, 4 de noviembre de 2012

Tiempo oportuno para realizar tus sueños

Veamos una relación de personas que hicieron un algo en edades diferentes: Golda Meir ha sido Primer Primer Ministra de Israel a los 71 años de edad. William Pitt II ha sido Primer Ministro de Gran Bretanha a los 24 ãnos de edad. La primera obra de George Bernard Shaw ha sido producida cuando él estaba con 94 años.

La primer composición de Mozart ha sido publicada cuando él estaba con 7 años. Benjamin Franklin era un columnista de diario a los 16 años y un autor de la Constitución de los Estados Unidos cuando estaba con 81 años. Usted nunca será muy joven o muy viejo si tiene talento.

A veces pensamos que somos muy jóvenes para preocuparnos por vida espiritual y salvación. Es común que oigamos frases del tipo: “Cuando sea viejo yo pensaré en iglesia y eternidad. ahora necesito distraerme y aprovechar la vida”. También ya oímos declaraciones como “ahora estoy viejo demás. Si no he sido capaz de pensar en Dios en mí juventud, ¿qué importa ahora qué estoy en el fin de la vida?” En ambos los casos las personas están equivocadas.

No hay tiempo determinado para buscar la dicha. Lo mejor es hacerlo lo más temprano posible para que el tiempo de alegría sea mayor. Pero se, por un motivo cualquiera, perdemos la oportunidad de una vida bendita en los primeros años de nuestra vida, el mejor para hacer es disfrutar las bendiciones que Dios aún tiene para nosotros y por el tiempo que nos queda para vivir. Dios concedió, tanto a los jóvenes como a los de edad, el talento para ser feliz.

Cristo es nuestra dicha, nuestra razón de vivir, el camino seguro para la realización de todos nuestros ideales. Siempre será tiempo oportuno para que busquemos la realización de nuestros sueños y para que encontremos la verdadera felicidad.

“Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre” (Salmos 16:11).

viernes, 2 de noviembre de 2012

Yo soy el barro


Oh Señor:  Soy ese barro sin figura al que tú le das forma continuamente. ¡Estoy adolorida, este proceso me está costando demasiado! Y aunque siento quebrados los pedazos de mi vasija… Sé bien que vale la pena atravesar este proceso porque me tienes en tus manos.

Los seres humanos tratamos de entenderte, pero realmente nos quedamos cortos en nuestros pensamientos y conclusiones. Tú siempre ves más allá, muy profundo, muy adentro. Nosotros solo vemos pequeñas partes que no siempre interpretamos bien.

Una y otra vez me rompo y una y otra vez me recoges y me vuelves a hacer. Y pienso: “¿Qué voy a hacer Señor? ¿Qué será de mí? ¿Lograré soportarlo?” ¿Cuánto más falta? Y tú con tu voz suave y dulce me contestas: “Que sea paciente, que aunque ahora no lo vea, ni lo entienda y mucho menos me parezca, quedaré muy hermosa y que el final será grandioso.

¡Dios mío, yo soy el barro y tú el Alfarero! Solo deseo que tu gloria se manifieste cada día en mi vida. Que la gloria y el poder sean para ti siempre. Que no sea yo, sino que seas tú por mí y a través de mí.

¡Todo saldrá bien! Me grita una voz desde mi interior. “Que no te importe la niebla, la noche, ni la sombra. Que no te inquiete, ni te abrume este desierto. Que estar en tus manos siempre es muy seguro. Que mientras tu llama arda en mí, jamás este amor será extinguido”. Tú eres la llama, yo soy la antorcha. Me duele, pero me estás dando tu forma. Dame la fuerza, dame resistencia y seré tu obra, una vasija y un recipiente hermoso. Por Brendaliz Aviles

Reflexión

No es que ya no tenga deseo de escribir o palabras para hacerlo, la verdad es que no tengo una razón. Pero al finalizar este año he estado m...